La economía circular es un concepto que promueve la idea de optimizar el uso de los recursos, minimizar los residuos y fomentar la reutilización y el reciclaje de materiales en los diferentes procesos productivos. En lugar de seguir un modelo lineal donde se extraen recursos naturales, se producen bienes y se generan residuos, la economía circular busca cerrar este ciclo, manteniendo en circulación los materiales y productos el mayor tiempo posible.

Para aplicar la economía circular, es necesario adoptar estrategias como la reutilización, el reciclaje, la remanufactura y la economía colaborativa. Algunas prácticas concretas para implementar la economía circular en diferentes sectores incluyen:

1. Diseñar productos duraderos, reparables y reutilizables.
2. Fomentar la colaboración entre empresas para compartir recursos y reducir los residuos.
3. Implementar sistemas de recogida y reciclaje eficientes.
4. Utilizar materias primas recicladas en la fabricación de nuevos productos.
5. Promover el alquiler y el intercambio de productos en lugar de la compra.

En resumen, la economía circular busca cambiar la forma en la que consumimos y producimos bienes y servicios, con el objetivo de crear un sistema más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.